miércoles, 14 de enero de 2009

ASPACE

La Confederación Española de Federaciones y Asociaciones de Atención a las Personas con Parálisis y Afines (Confederación ASPACE) es una organización sin ánimo de lucro, de ámbito estatal y con implantación en las 17 Comunidades Autónomas. Las más de 68 entidades que integran ASPACE cuentan con más de 15.000 asociados, principalmente personas con parálisis cerebral, familiares y amigos, y ofrecen servicios de atención directa a 6.700 afectados, con cerca de 2.600 profesionales trabajando en los distintos Centros.
ASPACE se ha convertido en la mejor escuela de especialistas en parálisis cerebral y deficiencias afines. Todos los Servicios y Programas que se realizan desde ASPACE se basan en criterios de calidad, con el fin de proporcionar a las personas con parálisis cerebral la atención que precisan para alcanzar los máximos niveles de desarrollo personal. Esta atención la entendemos de manera integral, interviniendo en los distintos aspectos que inciden en estas personas.
Reme y yo decidimos hacer una entrevista a Miguel Cavia, voluntario en el Club de Ocio y Tiempo libre de Pamplona.

Este Asturiano conoce de primera mano las enfermedades de parálisis. Lleva mucho tiempo colaborando y aportando su granito de arena a las personas que sufren enfermedades como epiplegias, afines a la parálisis. Nos cuenta que en el centro hay residentes de todos los niveles de parálisis, desde los que tienen muchas dificultades para moverse o los que están prácticamente vegetales hasta con los que puedes hablar sin que se advierta su mal, como un amigo informático campeón del mundo.
Acude todos los martes y jueves y fines de semana para cuidarles y ayudarles a ducharse, levantarse o, simplemente, tomar algo y charlar. También practican deportes como atletismo, lanzamiento de peso con una rampa adaptable llamada botsia. Hasta hacen campeonatos.
Como no pudimos fotografiar a los residentes, os dejo con la experiencia de Miguel y os animo a que hagáis alguna actividad de voluntariado, lo que daréis estará muy lejos de lo que recibiréis.

martes, 13 de enero de 2009

Entrevista a Juani Segado Cledera

¿De dónde eres?
Soy de Arjonilla, un pequeño pueblo de Jaén que está escondido en un ‘mar’ (literalmente) de olivos.
Allí he vivido desde siempre, con mis padres (Paco y María) y mi hermana Rosario.


¿Por qué elegiste venir a Pamplona?
Tenía que ser distinta a los chicos de mi edad, y cuando mis padres me dieron la opción de elegir dónde estudiar, no me lo pensé mucho, a ‘Pamplona hemos de ir’…. Todo esto a pesar de estar empezando una relación con el que hasta hoy es mi novio…

Pese a todas las cosas que me ataban a mi pueblo, aquí estoy. Se que es una buena universidad y que seis o siete años de esfuerzo y ‘malos momentos’ van a ser recompensados en un futuro, siendo una buena arquitecto.


¿Echas de menos tu casa?
Claro, mi novio, mi familia, mis abuelos, amigos y sitios donde salgo de juerga (que como en el sur no hay fiestas que valgan), la comida de mi madre y las conversaciones al medio día sobre obras y los cotilleos recientes del pueblo, tardes sin nada que hacer con mi novio y mis amigos, mi pueblo es un sitio muy normal, y que cuando vives allí durante mucho tiempo y conoces otros lugares, te llega a cansar, pero como en casa.

Tú que eres de Jaén, ¿qué opinas sobre los tópicos de los andaluces?
En mi opinión la mayoría están exagerados, sobre que somos unos ‘lorailo’ y que la gente es muy vaga. No es cierto. Hay muchísima gente muy emprendedora en Andalucía y ese tópico nos hace mal a muchas personas que como yo pretenden llegar más lejos, Andalucía es un pueblo trabajador, y además nos lo sabemos pasar muy bien. Qué más se puede pedir.
El otro lastre, es el tema de la cultura y la educación, yo creo que en una comunidad autónoma como la nuestra, los cambios son muy importantes y, francamente ahora no los hay.
Andalucía es culta pero no la puedes comparar con Navarra. Aquí hay un nivel sociocultural más alto, y no sólo lo digo yo. Todas las encuestas y ensayos lo demuestran. El nivel de paro allí es mucho más alto que aquí, y en la vida cotidiana, aquí puedo ir más al teatro, al cine, encontrar antes un trabajo que allí.
A mí me da bastante lástima porque hay gente muy buena que no está aprovechando sus cualidades, pero también creo que esto poco a poco puede ir cambiando, y espero que mi generación sea la responsable algún día de este cambio.

¿Cuáles son tus aficiones?
En el colegio al que iba daban clases extraescolares de lo que tu quisieras y me gustaba mucho la guitarra así que allí aprendí a tocarla (a nivel de aficionada), cada vez le dedico menos tiempo pero siempre me alegra escuchar algo de música con guitarra española y me recuerda a las horas de después de comer en las que mi profesora nos enseñaba a tocar unas sevillanas. A parte de eso, no tengo muchas más aficiones.

¿Decidiste estudiar arquitectura por seguir la tradición familiar?
Esto de estudiar arquitectura, lo llevo pensando y queriendo desde que era pequeña. Siempre me ha gustado dibujar (aunque no lo hacía bien), las mates y la física, y en el momento de tomar la verdadera decisión me plantee como segunda opción hacer alguna ingeniería, aunque lo descarté al instante.
Creo, que mi ‘vocación’ por la arquitectura no viene del aire, sino que desde pequeña lo he vivido en casa, a la hora de comer entre otras cosas, se hablaba de fachadas, pilares, hormigón y muchos otros conceptos que ahora estoy aprendiendo. Para colmo, mi hermana decide estudiar arquitectura, y por ahí voy acercándome cada vez más a este ‘mundillo’, ya me empiezan a sonar nombres como Alvar Aalto, y un señor llamado Le Corbusier, al que todo el mundo le llama ‘Le Corbu’,…
Viendo a mi hermana decidí dedicarme a la arquitectura, eso es lo que quería ser y por lo que estoy trabajando a día de hoy.

Así que ya estás metida en la cultura arquitectónica.

Mis referentes arquitectónicos, no podían ser otros que Mies van der Rohe y Le Corbusier. Me gusta mucho la arquitectura que hicieron, y lo que supone para los arquitectos que venimos detrás. Creo que a medida que vaya conociendo más la arquitectura irán surgiendo nuevos referentes, arquitectos a los que admirar, por ahora, los grandes padres de la arquitectura contemporánea son los que me guían.


¿A qué te quieres dedicar?
En un futuro me veo trabajando en el estudio formado por mi familia y diseñando arquitectura para particulares y quizás concursando, los objetivos y las metas profesionales son muy altos, espero poder alcanzarlos, con el apoyo de mi gente seguro que si no llego, me quedo muy cerquita.