martes, 30 de septiembre de 2008

Árbol





En esta foto el motivo principal es la niña que nos mira, sin embargo, podemos apreciar que está borrosa. El fondo es el enfocado, detrás de la niña acompañada por su abuelo. Allí subyace nuestro objeto de representación.



He elegido este sauce situado en el parque de Yamaguchi porque creo que es el más elegante y majestuoso de los árboles que le rodean. En un día soleado es el que más destaca, el más hermoso. Es el árbol al que te quieres acercar para sentarte tranquilamente viendo la gente pasar.

N0 te das cuenta de su belleza hasta que te paras a observar. Cuando pasas con los amigos no te fijas en su armonía. En la realidad puede parecer algo mediocre, pero todos sabemos que la fotografía tiene un poder. Las fotos son capaces de trasladarnos a otro mundo, algo idílico que sólo tiene lugar en nuestra imaginación. Gracias a la fotografía ese trozo de realidad se convierte en escenario de nuestro mundo utópico. Por lo tanto, lo ideal no está tan lejos de la realidad como pensamos, sólo hay que detenerse un momento y observar.






Ya es hora de irse, desde aquí me despido del árbol que ahora tiene algo especial.



1 comentario:

innersense dijo...

Muy bueno, el texto es genial
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crg